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Se va acercando el año nuevo y partimos en autobús hacia la zona del Rincón de la Vieja, a unos 80 km. del Volcán Arenal. 

Nos alojamos durante 3 noches en el Hotel Hacienda Guachipelín, un antiguo rancho ganadero transformado en reserva privada  que se encuentra dentro del Parque Nacional Rincón de la Vieja. Es un destino único de turismo ecológico con una amplia selección de actividades y tours de aventura para disfrutar. El hotel proporciona un servicio gratuito de autobús circular que te lleva a todas las zonas de interés del entorno de la amplia hacienda. Además es posible realizar excursiones a caballo, canopy, tubing, etc.

La hacienda esta rodeada por tres ríos: río blanco, río colorado y río negro, y en cada uno de ellos hay un entorno belleza diferente, con numerosos senderos para acceder a pie fácilmente a cascadas termales, piscinas de barro volcánico, aguas cristalinas, etc. Adjunto el mapa de la hacienda con las zonas más interesantes que visitar gratuitamente si te alojas en el hotel (excepto la entrada al parque del volcán).

El alojamiento tiene una estructura rústica costeña diseñada con materiales naturales. Cuenta con exuberantes jardines, flores coloridas y árboles donde habitan  infinidad de aves, así como con un huerto del que se auto abastecen los restaurantes del hotel, así como un mirador con unas vistas increíbles. Vale la pena madrugar para pasear por el recinto ya que pudimos ver un montón de pájaros exóticos.

Uno de los senderos mas sencillos, de una hora aproximadamente desde el hotel (ida y vuelta) nos llevó a la Catarata de las Chorreras. Un enclave muy peculiar cuyo rio forma una piscina natural de color azul turquesa, donde nos pudimos dar un refrescante baño.

Otro sendero mas largo (que se recomienda hacer en autobús, ya que son unos 12 km. ida y vuelta) nos lleva a la Catarata de la Oropéndola. El lugar es impresionante con una caída de 25 metros a una poza turquesa donde también te puedes bañar, aunque el agua está helada. Se accede paseando por el cañón del río blanco entre abundante vegetación y atravesando un pintoresco puente colgante.

Muy cerca se accede al Parque Nacional Rincón de la Vieja. La entrada cuesta aproximadamente unos 15 dólares. Es un impresionante parque rodeado de dos volcanes. Desde la hacienda se accede por el sector de las Pailas, un sendero de unos 3,5 kms donde pudimos disfrutar del volcán Rincón de la Vieja que actualmente permanece activo. A  lo largo del camino vimos numerosas fumarolas naturales, pailas de barro volcánico burbujeante y pequeños géiseres (columnas de agua caliente y vapor de aire). Fue realmente impresionante. Antes de salir del parque nos encontramos con un garrobo gigante (el macho de la iguana) que nos dio un susto de muerte, aunque más tarde nos contaron que los machos son inofensivos.

Una visita obligada es ir al rio negro, situado a unos 3,5 km. de la hacienda, por un sendero del bosque, donde llegamos a unas preciosas cascadas ascendentes, 4 en total, a cuál más bonita.

Muy cerca de las cascadas atravesando un vertiginoso puente colgante llegamos a las piscinas de aguas termal donde nos dimos un baño relajante a diferentes temperaturas y nos aplicamos lodo volcánico por el cuerpo, ya que tiene poderes curativos. Después de secarnos al sol, no aclaramos en el rio, cuya agua estaba super fría.

Por la noche celebramos el fin de año en la hacienda, con una cena de gala y una comparsa tradicional. Lo pasamos fenomenal!!!

Al día siguiente, día 1 de enero, a primera hora de la mañana, hicimos una pequeña  ruta hacia la poza roja. Se accede a través  de un sendero donde se pueden ver restos y representaciones de la cultura indígena de la zona. El lugar es precioso aunque un poco dificultoso de atravesar. Se desciende a la poza través de una cuerda por unas rocas rojizas muy curiosas. El agua era cristalina y estaba super fría, aunque nos dimos un baño para comenzar con buenas energías el año nuevo. Además estábamos solos, lo que resultó muy romántico.

Qué pasa chavales!
  • El Rincón de la Vieja ha sido uno de los sitios que más me ha gustado de Costa Rica. Aquí se respira naturaleza al 100%, y es menos turístico que otros puntos.
  • Los puentes colgantes que se encuentran en la zona son increíbles, muy rústicos. Nada que ver con los puentes de Monteverde, que son más fabricados.
  • La hacienda Huachpelín es una auténtica pasada, un lugar rústico, pero muy agradable donde quedarse a vivir. 
  • Personalmente, con lo que me gusta el bosque y bañarme en el río, disfruté del lugar a tope. 

Y recuerda, más vale humo que escarcha!