Estaba visitando Buenos Aires, y decidí tomarme unos días para conocer las famosas Cataratas de Iguazú. Ya que Argentina es un país muy extenso, las cataratas se encuentran a 1300 km de la capital, aunque el vuelo solo tiene una duración de casi 2 horas. Me alojé en un coqueto hotel en Puerto de Iguazú a 18 km del parque, al que se puede llegar en autobús público o transporte privado contratado previamente. Iguazú significa “Aguas grandes” en guaraní, el idioma de los habitantes nativos. Las Cataratas del Iguazú están consideradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y una de las siete maravillas naturales del mundo.
Están formadas por un conjunto de saltos de agua localizados en el río Iguazú, a las puertas de la selva misionera, en el límite entre la provincia argentina de Misiones, el estado brasileño de Paraná, y la frontera de Paraguay con Argentina.
Son un área totalmente protegida en 250.000 hectáreas de bosque subtropical, que constituyen el Parque Nacional de Iguazú, dividido en 2 sectores: un sector en Argentina y otro de Brasil.
Las cataratas se disponen a lo largo de más de 2 kilómetros donde 275 saltos de agua caen desde distintas alturas. El parque se puede recorrer en un día, pero te recomiendo que lo hagas en dos para poder disfrutar de los dos lados del parque con tranquilidad: el argentino y el brasileño; muy distintos, aunque preciosos de igual manera. En el lado argentino se encuentran el 80% de los saltos, que se pueden apreciar de cerca, en cambio en el lado brasileño se tiene una vista panorámica indescriptible.
LADO ARGENTINO
La entrada al parque cuesta unos 36 euros, sin contar con el paseo en lancha que te acerca a las cataratas. Incluye el pasaje en el “Tren de la selva”, un tren ecológico que brinda el servicios de transporte dentro del parque a una velocidad máxima de 20 km/h para no interferir con la fauna local, y que te acerca a las cabeceras de los principales senderos.
El lado argentino ofrece varios circuitos. El Circuito Superior consta de unos 1750m. Está compuesto por un conjunto de pasarelas que van por encima del río, y ofrece una perspectiva excelente del salto San Martín.
El Circuito Inferior, es más largo, y sus puntos más importantes son el Salto Bossetti y el Salto Dos Hermanas.
La Garganta del Diablo es el atractivo principal de todo el parque, donde las cataratas rugen, y te dejan sin aliento. Se trata de un conjunto de cascadas de 80m. de caída que en conjunto constituyen los saltos más caudalosos del mundo.
Sendero Macuco es un camino de 3,5km. que se adentra en la selva misionera. Es más tranquilo y menos frecuentado por los turistas, pero vale la pena recorrerlo por los preciosos paisajes que se descubren, y las vistas del Río Iguazú. El camino culmina en el Salto Arrechea, de 20m. de altura.
Una de las actividades más impresionantes y divertidas, que no te puedes perder, es “Gran Aventura”. Se trata de un recorrido en un vehículo todo terreno por el sendero Yacaratiá de 5’5 km, en el que el guía te cuenta los secretos de su flora y fauna. Después se pasa a una lancha que te lleva hasta las cataratas y te acerca debajo del salto San Martín para recibir un bautismo en toda regla, del que sales empapado, pero feliz.
LADO BRASILEÑO
Este lado se puede recorrer en medio día, y te permite tener una visión panorámica de las cataratas en conjunto. La entrada cuesta unos 15 euros e incluye el transporte en autobús para acercarnos a los principales senderos del parque. Ten en cuenta que se debe pasar la frontera, lo cual lleva un poco más de tiempo. El recorrido más popular es la Senda das Cataratas, que cubre un total de 1 km hasta llegar a la Garganta del diablo, desde el otro lado.
El paseo va de menor a mayor. La pasarela está sobre el agua y ofrecen un espectáculo imponente desde varios miradores, donde se pueden contemplar casi la totalidad de los saltos, inicialmente desde lejos.
Al final del recorrido se llega a un punto en el que se está prácticamente al lado de la Garganta del Diablo y se puede apreciar toda su imponencia y esplendor.
ALGUNAS RECOMENDACIONES
Sin lugar a dudas, las Cataratas de Iguazú son uno de lugares más fascinantes del planeta, donde se siente realmente la fuerza de la naturaleza en su máximo esplendor.
Un lugar donde nace el arcoíris, que se te aparecerá cuando menos te lo esperes.