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El lema de Costa Rica es “pura vida” y puedo asegurar que es totalmente cierto. Viajar a este maravillosos país te aporta una bocanada de oxigeno puro (ya que es el cuarto pulmón del mundo) y una enorme energía positiva. Además, si te gusta la naturaleza este es el lugar adecuado para descubrirla de primera mano, ya que a cada paso te vas a encontrar infinidad de animales exóticos y plantas coloridas. 

Costa Rica tiene un ecosistema enormemente variado, repleto de parques nacionales, imponentes volcanes, atractivas playas y una gran biodiversidad, siendo el país con mayor densidad de especies por área en un territorio tan pequeño (más de 500.000). Actualmente, mas del 26% del país esta constituido de reservas naturales, parques nacionales y otras áreas protegidas.

Los costarricenses son personas tranquilas, amables y muy educadas. Todos los habitantes están especialmente concienciados por el respeto a la naturaleza, que protegen y cuidan a cada momento.

Nosotros decidimos viajar en familia aprovechando las vacaciones de Navidad, contratando un completo circuito de 16 días, para explorar los lugares más emblemáticos: Tortuguero, Volcán Arenal, Rincón de la Vieja, Monteverde y las playas de Guanacaste. Afortunadamente elegimos la temporada seca (de diciembre a mayo) y pudimos disfrutar de unos días de pleno sol.

Comparto con vosotros nuestro plan de viaje completo:

Volamos desde el aeropuerto de Madrid hacia San José, capital del país. La duración del vuelo es de aproximadamente 10 horas y media. Aterrizamos en San José por la noche, y nos alojamos en el hotel Barceló Costa Rica, que no tuvimos tiempo de disfrutar, ya que llegamos a ultima hora de la tarde y partíamos temprano de circuito. 

Al día siguiente, salimos en bus turístico hacia la provincia de Limón de la costa caribeña rumbo a Tortuguero. No se puede acceder directamente en coche a la zona y es necesario  llegar hasta el embarcadero de la Pavona (a 3 horas aproximadamente desde San José) para coger un bote y navegar  durante 45 minutos. Ya en Tortuguero, nos alojamos durante 2 noches en el hotel Pachira Lodge, al que se accede también en barca.

Comenzamos visitando el Parque Nacional de Tortuguero que cuenta con un área de mas de 18.000 hectáreas en la parte terrestre y 52.265 en la parte marina, cubierto por un exuberante bosque tropical lluvioso y una amplia red de maravillosos canales de agua dulce navegables, en los cuales habitan numerosa diversidad vegetal y animal.

El paseo por el parque se realiza en lancha. Es una experiencia indescriptible descubrir la belleza de los canales y la tranquilidad del lugar entre tan esplendorosa vegetación.  Pudimos ver  basiliscos, serpientes, cocodrilos y numerosos monos aulladores.

El segundo día realizamos una caminata guiada de 2 horas hacia el  Cerro de Tortuguero, la colina mas alta de la zona. A lo largo del paseo pudimos contemplar la frondosidad del entorno de bosque tropical y las vistas de las lagunas y el mar Caribe. 

Una de las tardes tomamos un taxi lancha desde el hotel  y acudimos al pueblo de Tortuguero. Es un lugar pequeño con un encanto especial, donde el tiempo se detiene. Pudimos disfrutar de la zona de playa y el ambiente de vida de los lugareños. 

Pincha en la estrella azul para conocer más de Tortuguero

Al día siguiente tomamos rumbo al Volcán Arenal. El trayecto desde el embarcadero de la Pavona es de unas 3 horas. Hay que tener en cuenta que el tráfico en el país es bastante denso y las carreteras comarcales algo complicadas. Por el camino pasamos por la confluencia del rio blanco con el rio negro, cuyos colores no se fusiona. 

Nos alojamos 2 noches en el Arenal Paraiso Resort & Spa, un precioso hotel compuesto por cabañas de madera con porche ajardinado, a diferentes niveles y con vistas al imponente volcán del Arenal, así como unas  termas minerales naturales con cascadas a diferentes temperaturas donde nos relajamos a tope.  

La oferta de actividades recreativas en la zona es muy numerosa. Nosotros contratamos una excursión para visitar el Parque Nacional Volcán Arenal (a 70 dólares personas) recorriendo el lago en barco para luego realizar una caminata hasta el parque. El paseo por la Laguna del Arenal es precioso, ya que se encuentra en la base del Volcán  Arenal rodeado de un paisaje increíble, compuesto por laderas rocosas y montañas densas en vegetación, que le otorgan al lugar una vista única. La laguna mide unos 30 km de largo y casi 5 km de ancho, y es considerada como la laguna artificial más grande todo Centroamérica.

Una vez realizado el paseo en barco comenzamos a recorrer a pie el sendero hasta el volcán. La caminata tiene una duración de dos horas aproximadamente, hasta la zona de las coladas de agua fría. Es un camino fácil, apto para todas las edades se caracteriza por su forma cónica doble, es el más joven de los volcanes de Costa Rica y aún está activo. 

El segundo día visitamos el pueblo de la Fortuna, un lugar tranquilo y autóctono, perfecto para pasear y conocer la vida de primera mano, así como comprar algún souvenir y disfrutar de la comida costarricense.

Pincha en la estrella azul para conocer más del Volcán Arenal

Se va acercando el año nuevo y partimos en autobús hacia la zona del Rincón de la Vieja, a unos 80 km. del Arenal.  Nos alojamos durante 3 noches en el Hotel Hacienda Guachipelín, un antiguo rancho ganadero, convertido en alojamiento ecológico que se encuentra dentro del Parque Nacional Rincón de la Vieja, donde se pueden realizar numerosas actividades como caminatas, excursiones a caballo, canopy, tubing, etc.  La hacienda esta rodeada por tres ríos: río blanco, río colorado y río negro, y en cada uno de ellos, hay una belleza diferente, con numerosos senderos para acceder a pie fácilmente a cascadas, piscinas de barro volcánico, aguas cristalinas, etc. 

Uno de los senderos de una hora aproximadamente desde el hotel (ida y vuelta) nos llevó a la catarata de las Chorreras. Un enclave muy peculiar cuyo rio forma una piscina natural color azul turquesa, donde nos pudimos dar un refrescante baño.

Otro sendero mas largo (que se recomienda hacer en autobús, ya que son unos 12 km. ida y vuelta) te lleva a la catarata de la Oropéndola. El enclave es impresionante con una caída de 25 metros a una poza turquesa donde también te puedes bañar, aunque el agua está helada. 

Muy cerca se accede al Parque Nacional Rincón de la Vieja. La entrada cuesta aproximadamente unos 15 dólares. Es un impresionante parque rodeado de dos volcanes. Desde la hacienda se accede al sector de las Pailas, un sendero de unos 3,5 kms donde pudimos disfrutar del volcán Rincón de la Vieja que permanece activo. A  lo largo del camino vimos numerosas fumarolas naturales, pailas de barro volcánico burbujeante y pequeños géiseres (columnas de agua caliente y vapor de aire). 

Una visita obligada es ir al rio negro, situado a unos 3,5 km. del hotel, por un sendero por el bosque, donde llegas unas preciosas cataratas ascendentes (4 en total, a cuál más bonita). Muy cerca atravesando un puente colgante llegamos a las piscinas de aguas termal donde nos dimos un baño relajante a diferentes temperaturas y nos aplicamos lodo volcánico a modo de mascarilla. Después de secarnos al sol, no aclaramos en el rio de agua fría.

Para terminar de explorar el lugar, una ruta muy accesible, cercana a la hacienda es la poza roja. Se accede a través  de un sendero donde se encuentran simulaciones de vestigios indígenas. Se desciende a la poza de agua cristalina mediante una cuerda por las rocas rojizas. Nosotros tuvimos la ocasión de darnos un baño purificante el día 1 de enero ( a solas) para comenzar con buenas energías.

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Después de tres completos días, donde finalizamos y comenzamos el año nuevo de una manera preciosa, nos dirigimos hacia la zona montañosa de Monteverde, situada al norte de Puntarenas, muy conocida por sus bosques frondosos nubosos, un entorno único que alberga una densa neblina que se extiende por toda la selva tropical, La zona está considerada como uno de los hábitats más particulares del planeta.

Nos alojamos 2 noches en el hotel el Establo Mountains, un lugar enorme con excelentes vistas del bosque nuboso y unas puestas de sol preciosas. El hotel es tan grande que a la llegada te proporcionan un plano; ademas tiene servicio de transporte privado.

El primer día visitamos la Reserva Biológica Bosque Nuboso de Monteverde que cuenta con infinidad de kilómetros de frondosos senderos acondicionados, perfectos para realizar caminatas. La reserva ofrece muchas otras oportunidades para divertirse y aventurarse. Nosotros nos decantamos por Selvanatura Park, donde contratamos un pack  de actividades con paseo por los puentes colgantes, tirolinas y jardín de mariposas, con recogida y regreso al hotel por unos 120 dólares por persona.

El paseo de los puentes colgantes es una caminata aérea por las copas de los árboles de unos 3 kilómetros a través del bosque nuboso. Combina senderos forestales interconectados con 8 puentes colgantes suspendidos que varían en distancias, desde los 50 m. hasta los 170 m. , y que se elevan hasta los 60m. de altura. Los puentes son anchos, cómodos y seguros, adecuados para todas las edades.

Pasamos a realizar la actividad de canopy, una de las mejores experiencias de mi vida, sin lugar a dudas. Las tirolinas están situadas dentro del bosque nuboso, lo que permite volar a través del dosel tupido del bosque a una velocidad increíble, de manera segura. 

El jardín de mariposas es uno de los más grandes y hermosos de América, hogar de más de 30 especies de mariposas costarricenses de todas las altitudes y climas. Se encuentra en una espaciosa estructura en forma de cúpula que garantiza la cantidad perfecta de luz solar y refugio del viento para que estos delicados animales puedan revolotear a sus anchas.

Al día siguiente visitamos el pintoresco pueblo de Santa Elena, a escasos kilómetros de la Reserva Natural. Es un lugar ideal para comprar souvenirs a buen precio y probar la rica gastronomía local. Nosotros comimos un pollo frito sazonado riquísimo.

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Al día siguiente nos dirigimos hacia la región de Guanacaste con la intención de descansar unos días. La región es menos tropical, húmeda y exuberante que el resto del país, con praderas, bosques secos y bonitas playas. Nos alojamos en el hotel Riu Guanacaste, situado en la zona del Sardinal, en régimen de todo incluido. 

La playa de Matapalo es la más cercana al hotel (accediendo directamente). Es limpia y segura, y te permite realizar diferentes actividades, como motos acuáticas, quads, paseos a caballo o submarinismo. Nosotros el primer día decidimos alquilar una moto acuática con la cual pudimos disfrutar de un paseo muy divertido por 50 dólares la media hora.

Caminando a lo largo de la playa encontramos una zona boscosa con mucha vegetación donde pudimos ver a numerosos monos carablanca que se acercan para que les des algo de fruta, especialmente a primera hora de la mañana. También hay un mercadillo de artesanía y lugareños te ofrecen paseos a caballo. Yo me animé a hacer uno de dos horas recorriendo el bosque hasta el mar.

Al día siguiente optamos por hacer una excursión de aventura en quad visitando varios pueblos pintorescos con sus playas y atravesando ríos. Fue super emocionante!. Por ultimo, nos animamos a practicar submarinismo por primera vez, aunque yo desistí y opté por el snorkel.

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Se acabaron nuestras vacaciones, y tomamos rumbo al aeropuerto de San José vía Madrid, con un millón de sensaciones maravillosas.  

Ha sido un verdadero placer conocer este país estupendo, que recomiendo al 100% porque es un paraíso que te conecta con la naturaleza. Puedo dar fe de que Costa Rica es pura vida auténtica! 

¡Qué pasa chavales!

Pasar las Navidades en Costa Rica con pantalones cortos y camiseta fue un puntazo. La mayoría de los habitantes del país las celebran como nosotros y la decoración festiva inundaba todas las casas.

  • Si dudas entre hacer un circuito con traslados o alquilando un coche, te recomiendo la segunda opción, ya que te vas a ahorrar muchas horas de espera. En general, Costa Rica es un país seguro y la información que te facilitan es muy completa. Realmente el país solo tiene una carretera principal que lo atraviesa, la Panamericana, así que te será fácil desenvolverte. El país es caro, y los servicios muy orientados a los americanos y canadienses. Asi que prepara cuartos…Pero, los españoles son muy bien acogidos por los costarricenses. Las excursiones programadas son caras, pero valen la pena.
  • La comida es rica y sencilla, aun que deberás acostumbrarte a desayunar, comer y cenar con frijoles…No dejes de probar el pollo frito casero. Y las piñas son una verdadera delicia.
  • Puedes pagar todo con dólares, pero es mejor hacerlo en colones. Te recomiendo  cambiar directamente allí, en cualquier sucursal del Banco Nacional, porque saldrás ganando. Lleva siempre dólares sueltos para propinas.
  • Cuidado con los mosquitos, ya que son feroces, asi que no olvides llevar repelente a cada momento. Es recomendable llevar ropa oscura, para no atraerlos, así como prescindir de perfumes y desodorantes con aroma. También debes aplicarte durante el día crema de alta protección solar. No olvides un chubasquero, porque la lluvia te puede pillar de sopetón, así como y calzado cómodo.
  • Lleva en tu maleta un botiquín de viaje donde no falten tiritas, así como medicamentos elementales: paracetamol, fortasec (para la diarrea), trombocil (por si te das un golpe), alma (para el ardor de estómago), etc. Beber siempre agua embotellada.
  • Si quieres ver animales en libertad, especialmente pájaros, te recomiendo madrugar y salir a explorar a primera hora de la mañana, antes del amanecer. Te sorprenderás de todo lo que puedes encontrar…
  • Si vas a coger un taxi, cierra el precio antes, para no llevarte sorpresas. Los costarricenses son muy educados, y se puede negociar bien con ellos. Eso si, no te muestres prepotente, porque no les gusta.
  • Si vas necesitas tabaco, cómpralo en el aeropuerto o en el supermercado. Es superbarato.
  • Si necesitas cortarte el pelo, como fue mi caso, vete a una peluquería de uno de los pueblos. El servicio es muy bueno y el precio baratísimo.

Y recordad amigos: más vale humo qué escarcha!